¿Qué hace que un proyecto emprendedor tenga éxito?
Emprender no es solo lanzar una idea al mercado. Es tomar decisiones, asumir riesgos, aprender del error y, sobre todo, construir un proyecto con sentido. Desde Fundación Máshumano creemos que acompañar el emprendimiento implica mirar más allá de los resultados inmediatos y entender qué factores ayudan realmente a que una iniciativa crezca de forma sostenible.
Con este propósito, la Universidad Europea de Madrid con los alumnos de 3º grado de ADE de la asignatura de Econometría, han elaborado un estudio econométrico sobre el éxito empresarial en España que analiza, a partir de datos reales, qué variables personales, formativas y estratégicas influyen en el rendimiento económico de los proyectos emprendedores.
Del relato a la evidencia: medir para comprender mejor
El informe parte de una pregunta sencilla y compleja a la vez: ¿por qué algunos proyectos prosperan y otros se quedan por el camino? Para responderla, se ha trabajado con una encuesta realizada a emprendedores vinculados al ecosistema de Fundación Máshumano, transformando sus respuestas en variables analizables desde un enfoque econométrico.
El éxito empresarial se mide a través del beneficio medio anual, entendido no solo como un indicador económico, sino como una señal de viabilidad y continuidad del proyecto. A partir de ahí, se analizan factores como la formación, la experiencia, el acceso a financiación, la estrategia comercial o la percepción del miedo al fracaso.
Financiación: una palanca clave para crecer
Uno de los hallazgos más claros del estudio es el papel de la financiación externa. Los datos muestran que los proyectos que acceden a recursos financieros —préstamos, inversores o financiación privada— tienden a obtener mejores resultados económicos.
Más allá de la cifra, este resultado conecta con una realidad muy presente en el emprendimiento joven: tener una buena idea no siempre es suficiente si no se cuenta con los recursos adecuados para desarrollarla. La financiación aparece así como una palanca que permite invertir, profesionalizar y escalar los proyectos.
Formación y experiencia: el valor del aprendizaje
El análisis también pone de relieve el peso de factores ligados al desarrollo personal y profesional del emprendedor:
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Nivel educativo: una mayor formación se asocia a mejores resultados, reforzando la importancia de las competencias en gestión, análisis y toma de decisiones.
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Experiencia previa: conocer el sector y haber recorrido antes el camino emprendedor suma aprendizaje y reduce incertidumbre.
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Diversificación de canales de venta: combinar distintos canales —presenciales y digitales— amplía oportunidades y mejora la capacidad de generar ingresos.
Estos resultados refuerzan una idea central en Fundación Máshumano: el emprendimiento se construye, se aprende y se acompaña.
El miedo al fracaso y la importancia del foco
El estudio también invita a reflexionar sobre aspectos más emocionales y estratégicos. El miedo al fracaso aparece vinculado a peores resultados económicos, lo que sugiere que el exceso de prudencia puede frenar decisiones necesarias para avanzar.
Del mismo modo, aplicar demasiadas estrategias a la vez no siempre juega a favor. La evidencia apunta a que la dispersión y la falta de foco pueden restar eficacia, recordándonos que emprender también es saber priorizar.
Un modelo con límites… y con valor
Como todo análisis social, el modelo tiene límites. Explica alrededor del 13 % de la variación del beneficio, una cifra habitual en estudios basados en encuestas y realidades complejas. Sin embargo, cumple con los principales criterios de validez estadística y ofrece orientaciones valiosas para comprender mejor el éxito empresarial.
Lejos de ofrecer recetas universales, el estudio aporta algo más importante: evidencia para pensar mejor el emprendimiento, diseñar apoyos más ajustados y acompañar con mayor impacto.
Emprender con propósito, también desde los datos
En el marco del Premio Jóvenes Máshumano, este informe refuerza nuestro compromiso con un emprendimiento que combina talento, ética, aprendizaje y sostenibilidad. Un emprendimiento que pone a las personas en el centro y que se apoya en datos para tomar decisiones más conscientes.
Porque emprender no es solo crear empresas: es construir futuro con sentido.
